Pastoral Colegio San Rafael
EXPLICACIÓN DEL LEMA CURSO 23/24
En el lema: «¿Qué quieres que haga por ti?», tras el “Qué” y el “por ti” hay dos “bocadillos” a completar con nuestra reflexión cada vez que miremos la lona. El “por ti”, en verde, color de la esperanza con la que se nos invita a vivir los acontecimientos de cada día, confiando en que Dios nuestro Padre se ocupa de nosotros y el Espíritu Santo con sus dones nos acompaña y nos ayuda.
A la izquierda, dos manos, una más grande (Dios) y otra más pequeña, se buscan, se acercan porque la mano pequeña se sabe necesitada de ayuda: un alumno, una familia o también la nuestra. Todos estamos representados en ambas manos en las diferentes situaciones de nuestro día a día.
Tras la mano grande aparece el sol, el mismo Dios, el Pan de la Eucaristía que es el verdadero Amor, la verdadera ayuda para todas las personas, con unos rayos que lo expanden para que llegue a todas las personas.
Tres libros hacen presente nuestro ámbito educativo, y las tres dimensiones de la persona: física, psicológica y trascendente, que atendemos desde los tres ejes organizativos de los Colegios Diocesanos: educativo, pastoral y de gestión.
La paloma hace presente al Espíritu Santo que nos acompaña en nuestra vida y que podemos hacer presente en nuestra vida durante este curso. Los rayos expresan que también Él llega a todo y a todos.
Tres alumnos, unidos, con complicidad, recorren el camino juntos, apoyándose entre ellos, chicos y chicas que se conocen, se valoran y se saben necesitados de los demás para vivir.
Dos ojos, uno abierto y otro cerrado nos remiten a Bartimeo, el ciego de nacimiento al que Jesús devuelve la vista porque así se lo pide: podemos y debemos pedir a Dios. Él cierra su ojo ante nuestras ofensas y lo abre ante nuestras buenas obras, y nos invita a hacer eso mismo con los demás.
ORACIÓN DEL CURSO
Gracias Jesús por amarnos siempre,
gracias por todo lo que nos regalas,
gracias por cuidar de nosotros como
el Buen Pastor.
Te pedimos por nuestras familias, por
nuestro colegio, por las personas que
no te conocen. Ayúdanos a crecer, a
aprender y a cuidarnos y valorarnos
a nosotros mismos y de los demás.
Pon en nuestro corazón el deseo
de conocerte y escucharte, de
encontrarnos contigo y de decirte
“SÍ” con alegría como María.
AMÉN